“Jesús les dijo: Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
Hola, que gusto poderte saludar por aquí. 😊 En el evangelio de hoy, seguimos contemplando la manera en la que Jesús llama a sus discípulos a la aventura del amor y precisamente hoy, vemos como coinciden los llamados en un mismo lugar: la barca. Reflexionaremos en el encuentro de Jesús con sus discípulos y en la invitación que les hace: “Síganme, los haré pescadores de hombres”
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Mateo 1, 14 – 20). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: CONOCER QUE JESÚS SALE A NUESTRO ENCUENTRO EN NUESTRA REALIDAD Y NOS INVITA A SER PESCADORES DE HOMBRES CON NUESTRA VIDA.
*Juego – “¡A pescar se ha dicho!” *
Materiales:
- Dibujos de peces, colores, clips, palitos de madera, cordón, cinta, silicón e imanes.
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad, tiene como fin centrar la atención de los niños en la acción de pescar para de ahí partir al evangelio del día.
- Elabora las cañas de pescar, cortando un cordón de 50 cm aprox. Toma un palito de madera (entre más largo mejor) y en uno de sus extremos, enrolla una de las puntas del cordón y pégala con silicón para que no se despegue. En el otro extremo del cordón pega el imán. Deberá haber cañas suficientes para que cada niño tenga la suya.
- Previamente imprime varias hojas de peces con el fin de que haya cantidad suficientes para todos. Puedes darle una o dos hojas a cada niño para tener muchos peces y sea más entretenido para ellos.
- Reparte las hojas de peces y pídeles que las coloren a su gusto y los recorten.
- Peguen con un poco de cinta, un clip a cada uno de los peces.
- Pide a los niños que se sienten en sillas distintas y sepáralas en el mayor espacio que tengan, de manera que haya espacio entre sillas.
- Toma todos los peces listos con su imán y colócalos en el piso, en los espacios que haya entre las sillas.
- Reparte a cada niño una caña de pescar.
- “Hoy vamos a jugar a la pesca, así que por esta ocasión, todos van a subir sus pies en la silla porque el piso será el mar donde se encuentran todos los peces, nadie puede bajar los pies y mucho menos tocar el piso. Te daré una caña de pescar con la cual podrás atrapar los peces que hay en tu alrededor e irlos juntando. Al final, los contaremos para ver quien ha logrado juntar más ¿Están listos?”
- Te dejo una imagen de una actividad similar que apliqué en el kínder con mis alumnos:
- Preguntas reflexivas: ¿Te gustó jugar a la pesca? ¿Fue fácil o difícil? ¿Cuántos peces lograste juntar? ¿Qué sentías al atrapar un pez? ¿Alguna vez has ido a pescar de verdad? ¿Cómo fue?
NOTA: Puedes imprimir los peces en hojas de color para reducir el tiempo de colorear y saltarte ese paso, incluso si no tienes mucho tiempo, ya puedes llevar el material hecho para que solo te encargues de aplicar el juego con los niños. Puedes darles una pequeña canasta o recipiente para que vayan colocando los peces que junten. También puedes hacer equipos simulando “barcas”.
Reflexión del evangelio:
Hoy nos divertimos mucho pescando, ¿cierto? En el evangelio de hoy veremos que Jesús va en busca de algunas personas que también les gustaba mucho pescar, ¿De quiénes crees que se trate? ¿Para qué crees que los haya ido a buscar? ¿Qué les habrá dicho? Si quieres saberlo, pon mucha atención al evangelio, abre tu corazón y disponlo a recibir este gran mensaje.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
¿Descubriste quiénes eran? ¿Por qué se encontraban pescando? ¿Quién fue a buscar a quién? ¿Jesús a sus discípulos o los discípulos a Jesús? ¿Qué les dijo Jesús a sus discípulos? ¿Qué hicieron ellos? Hoy volvemos a ver como Jesús llama a sus discípulos. Jesús no se cansa de ir a su encuentro, va a buscarlos en su realidad, ellos se dedicaban todos los días a ir a pescar y el encuentro que tuvieron con Jesús fue ahí, en lo que hacían todos los días, no tuvieron que salir a buscarlo en el templo, en la cima de una montaña, en lo profundo del mar… ¡No! Fue Jesús el que fue hacia ellos, en lo cotidiano de su día.
Jesús les hace una maravillosa invitación “Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres” y ellos al instante lo hicieron, lo dejaron todo y le siguieron, hicieron lo que Él les invitaba, sin dudarlo. Seguir a Jesús es toda una aventura y hoy nos invita a la aventura de amor más grande del mundo y la gran misión de ser pescadores de hombres.
Juego – *El anzuelo del Reino*
Material:
- Cordón y donas
Desarrollo de la actividad:
- Corta un cordón largo y amarra los extremos de dos objetos resistentes que ayuden a que el cordón se mantenga estirado y de forma horizontal, cuelga algunas donas cortando cordones un poco más cortos para amarrarlas.
- La actividad consiste en el típico juego de las “donas colgantes” donde los niños deben de competir entre ellos para comer la dona que les corresponde sin usar sus manos y poder devorarla por completo.
Reflexión final y cierre
¿Te gustó el juego? Cuando te vi realizándolo, parecían pececitos tratando de alcanzar la comida del anzuelo ¿Sabes qué es un anzuelo? Los pescadores deben preparar los anzuelos para los peces, los preparan con comida riquísima para que quieran acercarse a ellos. Imagina que, si en vez de donas, te hubiera puesto cebolla cruda, un pedazo de berenjena o aceitunas, yo creo que muchos no hubieran querido participar.
Si el alimento del anzuelo no es agradable para los peces… ¡Ni de locos se acercan! Por eso es muy importante que atraigamos a los peces con algo de su agrado. Hoy Jesús nos invita a hacer pescadores de hombres, no se trata de atraer peces para Jesús, se trata de atraer personas, un trabajo mucho más complejo porque lo que Él quiere es atraer más corazones. Y nosotros lo podemos ayudar.
¿Cómo lo haremos? Es muy sencillo, ¡Dando a conocer la buena noticia! Imagina que estas en la escuela y en la hora de recreo haces una pequeña bendición de tus alimentos para agradecer a Dios por ellos, y alguien te pregunta sobre lo que estás haciendo… ¡Buen anzuelo!
Ahora imagina que observas a un compañero tomando algo que no es suyo y le gritas ¡Eres un pecador, eres una persona horrible y nadie te va a querer por que eres un ladrón!… mmm me parece que harás que se aleje. Lo que podrías hacer es hablar con él y decirle lo BUENO que es ser honesto y todo el bien que te hace respetar las cosas ajenas, para después invitarlo a que devuelva lo que tomó.
Jesús nos invita a ser pescadores de hombres en lo cotidiano, en lo que hacemos todos los días y hacerlo con amor, a llevar ese anzuelo que no juzga, que no critica, que no señala, sino que da esperanza, que invita a la conversión, que invita al amor.
Sigamos aprendiendo del mejor Maestro y pidámosle con mucha humildad que nos de la gracia de acercar más corazones hacia Él con el anzuelo del amor.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, hoy nos alegramos de que nos recuerdas que nos buscas día a día, gracias por ir a nuestro encuentro en nuestra realidad. Te damos gracias por invitarnos a la gran aventura de ir por más corazones para Ti, te pedimos que nos concedas un corazón sencillo y humilde como el tuyo, que busque atraer a los demás con un mensaje de amor y esperanza. Danos la gracia que hoy te pedimos. Amén”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!