“La gente lo vio irse y los reconoció; entonces de todos los poblados fueron corriendo…”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
¡Hola! que gusto poderte saludar por aquí. 😊 Este domingo vemos en el evangelio como Jesús y sus discípulos eran tan buscados por las personas que tenían que escapar para poder tener un pequeño tiempo para comer o platicar. Para muchos de nosotros pudiera ser muy abrumador o incluso molesto que te estén siempre persiguiendo y no te den tiempo para comer, sin embargo, la actitud de Jesús fue todo lo contrario, brotó de Él muchísimo amor.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Marcos 6, 30-34). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: REFLEXIONAR SOBRE LA INSISTENCIA CON LA QUE DEBEMOS DE BUSCAR A JESÚS Y EL MODO EN QUE JESÚS RESPONDE A ESA BÚSQUEDA.
*Juego – “Las escondidas”*
Materiales:
- No es necesario ningún material
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad, tiene como fin reflexionar acerca de la búsqueda insistente que las personas hacían por estar con Jesús.
- Este juego es el típico juego a las escondidas, donde según la cantidad de niños que tengas y el espacio con el que cuentes, seleccionas a uno o dos niños para que se sean los que cuenten, mientras los demás se esconden en algún lugar estratégico para no ser vistos.
- Cuando los niños que estaban contando terminen de contar la cantidad que tú les indiques (contar hasta 10, 20 o 30) irán a buscar a sus compañeros escondidos. Cuando terminen de encontrar a todos, cambia de roles y comienza de nuevo.
- NOTA: Juega tantas veces quieras, solo ten en cuenta que, si observas que los niños ya están aburridos o cansados, es señal de parar el juego para continuar con la enseñanza.
Reflexión del evangelio:
¿Qué tal te pareció el juego? ¿Ya lo habías jugado antes? ¿Te gustó? ¿Qué tenías que hacer para ganar? ¿Después de terminar de contar qué tenías que hacer? Muy bien, al terminar de contar, el objetivo era encontrar a todos, buscar por todas partes hasta poder encontrarlos. Algo así le pasó a Jesús, había muchas personas que lo buscaban como locos, estaban desesperados por encontrarse con Él. ¿Quieres saber para qué lo buscaban? ¿Qué hacía Jesús ante ello? ¿Si encontraron a Jesús? ¿Dónde lo encontraron? ¿Estaba enojado? Para conocer estas respuestas, pon mucha atención en el evangelio de hoy, abre tu corazón y disponte a escuchar con atención lo que hoy Jesús nos quiere enseñar.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
¡Wow! Había muchísimas personas que buscaban a Jesús, todos querían están con Él ¡Todo el tiempo! Tantas eran las personas y tanto lo buscaban que Jesús y sus discípulos no tenían tiempo para comer. Jesús apenas logró escaparse por unos momentos a un lugar tranquilo y toda la gente lo comenzaba a buscar y buscar, así como cuando estábamos jugando a las escondidas, los niños que contaban estaban muy concentrados por encontrar a todos, se daban señales, se ponían atentos a escuchar cualquier ruido o ver algún movimiento para poder descubrir los escondites.
Imagina ser como esas personas que no se cansaban de buscar a Jesús, lo buscaban y buscaban… pero alguien logró encontrarlo ¿Recuerdas dónde se encontraba Jesús? ¿Qué estaba haciendo? ¿Con quién estaba? ¡Así es! Jesús estaba con sus discípulos en una barca, pero eso no hizo que las personas se quedaran de brazos cruzados ¡No! Aunque no tenían una barca, todos se fueron corriendo hasta la otra orilla donde llegaría la barca de Jesús y lo esperaron ahí hasta que por fin llegó.
Aprendamos de estas personas que, con gran fe y amor por Jesús, lo buscaban en todo momento y veían la manera de estar con Él. Busquemos todos los días a nuestro amigo Jesús, en nuestros hermanos, nuestros papás, vecinos, amigos y desconocidos. Que nunca nos cansemos de tener la oportunidad de encontrarnos con Él.
Juego – *Cara de Galleta*
Material:
- Galletas y sillas para cada participante
Desarrollo de la actividad:
- El propósito de esta actividad, tiene como fin comparar la desesperación de no poder comer que se experimenta en el juego, con lo imposible que en ocasiones era para Jesús tener tiempo para comer.
- Sienta a cada niño en una silla y dale una galleta a cada uno, todos deberán voltear su cara viendo al techo y colocar la galleta en su frente.
- A la cuenta de 3, sin usar las manos y únicamente haciendo muecas, deberán de tratar que la galleta que se colocaron en la frente, llegue a su boca para poder comérsela sin que se caiga al piso
- NOTA: Puedes poner un cronómetro y darles poco tiempo para crear un ambiente de «desesperación» por comer la galleta, ya que este es el propósito del juego.
Reflexión final y cierre
¿Te gustó el juego? ¿Fue fácil o difícil? ¿Qué sentiste cuando no lograbas comerte la galleta? Veía a muchos muy desesperados por lograr comerse la galleta, otros hasta de mal humor y otros que querían hacer trampa para así lograrlo.
¿Te ha pasado que tienes mucha hambre, pero aún no esta lista la comida? ¿O que estas de paseo o en algún mandado y no tienes nada de comer, pero te estás muriendo de hambre? La verdad es que cuando yo tengo mucha hambre y no puedo comer en ese momento, me duele el estómago y a veces hasta la cabeza, pero sobre todo ¡Me pongo de muy mal humor!
A Jesús le pasaba muy a menudo que no tenía tiempo para comer, porque como vimos, muchas personas querían estar con Él para que les enseñara más y más. Pero en vez de que Jesús se enojara con ellos porque no lo dejaban comer, al contrario, Jesús estaba muy contento de que lo buscaran y quieran estar con Él.
Nunca nos cansemos de buscar a Jesús, jamás se enojaría con nosotros por contarle nuestras necesidades o platicarle de lo que sentimos, etc. al contrario, Él está feliz de encontrarse con nosotros y vernos que queremos estar muy cerquita de Él.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, queremos encontrarnos en todo momento contigo, buscarte y buscarte en los demás y no cansarnos de luchar por encontrarte todos los días. Te pedimos que tengamos un corazón que siempre tenga la certeza de que tú nos esperas con un corazón lleno de amor y compasión por nosotros. Amén.”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!