“La semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
¡Hola! que gusto poderte saludar por aquí. 😊 Primero que nada quiero pedirles una súper disculpa porque el fin pasado me fue imposible subir la reflexión del evangelio, de todo corazón les pido perdón y me comprometo a hacer todo lo posible para que no vuelva a suceder. Este compromiso es muy importante para mí y me apasiona mucho este deseo que Jesús ha puesto en mi corazón desde hace tiempo y me llena poder ayudar a los corazones más buenos, que son los de nuestros niños, a conocer más a nuestro amigo Jesús.
Este domingo Jesús nos recuerda por medio del evangelista Marcos, la parábola de la semilla de mostaza. Hoy reflexionaremos acerca de la paciencia y como es que Dios transforma lo pequeño en grandes bendiciones.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Marcos 4, 26 – 34). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: REFLEXIONAR EN LA PACIENCIA QUE DEBEMOS TENER EN NUESTRA CONVERSIÓN Y COMO ES QUE POCO A POCO DIOS TRANSFORMA NUESTRAS PEQUEÑAS ACCIONES EN GRANDES VIRTUDES.
*Dinámica reflexiva – “Toma su tiempo” *
Materiales:
- Imagen de una araña
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad, tiene como reflexionar sobre la paciencia al meditar como las arañas elaboran su telaraña.
- Previamente imprime una imagen de buen tamaño de una araña o la puedes dibujar. Muéstrala a los niños y pregunta: ¿Conoces este insecto? ¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿Es peligroso? ¿Qué sabes sobre ellos?
- “Hay algo muy especial que hacen las arañas para conseguir su alimento y que otros insectos no hacen ¿Sabes qué es? Las arañas hacen telarañas para atrapar algunos insectos y poder alimentarse, si no se morirían de hambre. Las arañas tejen con gran paciencia pues tienen que formar telarañas mucho más grandes que ellas para lograr atrapar a los insectos. Estas telarañas tienen diseños hermosos y todo esto lo hace una simple arañita ¡Sin ayuda! Pero sobre todo ¡Con mucha paciencia!
- NOTA: Si tienes niños pequeños, pueden imprimir una imagen de una araña en su telaraña para colorear para que realice esta actividad y logre asimilarlo mejor.
Reflexión del evangelio:
Las arañas son expertas en la paciencia, no solo tejen una sola telaraña, sino que hacen muchísimas en su vida. Saber esperar es una habilidad muy valiosa e importante, así como la araña se toma el tiempo de tejer sus telarañas sin desesperarse, hoy Jesús nos habla de otro ejemplo de espera ¿Quieres saber de qué se trata?
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
En el evangelio Jesús habla mucho sobre semillas ¿Te diste cuenta? Y todo esto nos los dice para enseñarnos cosas muy importantes. Primero, Jesús hablaba sobre un hombre que sembró unas semillas en la tierra ¿Alguna vez has sembrado una semilla? Para ver crecer la semilla tienen que pasar horas, días, ¡hasta semanas o meses! Con el tiempo, comenzaremos a ver su tallo, después veremos que crecen las hojas y al final, los frutos que vamos a poder comer y disfrutar. Así como la araña se tardo en tejer su telaraña, luego esperar a que no se destruyera, después esperar a que un insecto llegue para que al final pueda comer. El hombre de la semilla y la araña tienen que saber esperar, deben de tener paciencia.
Hoy Jesús con estos ejemplos nos invita a ser pacientes, a sembrar nuestra semillita y confiemos que Dios será el que se encargue de que esa semillita crezca y produzca mucho fruto. Nuestro único deber es no olvidar sembrar nuestras semillas.
Dinámica reflexiva – *La semilla de mostaza*
Material:
- Semillas de una manzana o naranja y si puedes conseguir semillas de mostaza.
Desarrollo de la actividad:
- El propósito de esta actividad, tiene como fin reflexionar acerca de como Dios transforma lo pequeño en algo extraordinario.
- Previamente junta semillas de manzana o naranja, las más que puedas para que los niños puedan explorarlas. Si consigues semillas de mostaza sería lo más ideal para que las conozcan y puedan comparar sus tamaños.
- “Hoy Jesús habló a la gente en parábolas, les hablaba de una “Semilla de mostaza” esta semilla es muuuuuuuuy pequeña, aquí tengo unas semillas de manzana ¿Crees que son pequeñas? Si son pequeñas pero las de mostaza son aún más pequeñas (muestrales las semillas de mostaza si las tienes). A pesar de ser más pequeñas que las semillas de la manzana, si sembramos las dos, la semilla pequeña de mostaza crecerá mucho más grande, tan grande que es uno de los árboles favoritos de los pajaritos para hacer sus nidos, ya que es muy alto y tiene muchas ramas”
Reflexión final y cierre
Te mencionaba que Jesús nos invita a sembrar las semillas, pero… ¿Cuáles son las semillas que vamos a sembrar? ¡Muy sencillo! Nuestro amigo Jesús quiere que nosotros sembremos la semilla del bien, en nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestros compañeros, etc.
Él quiere que sembremos nuestras pequeñas semillas del bien y para ellos debemos que hacer pequeñas acciones cada día, como saludar a todos, respetar a los mayores, decirle a nuestros papás y hermanos lo mucho que los queremos, ayudar a nuestros abuelitos, decir gracias y por favor, siendo amables, hablándoles a los demás sobre Jesús, siendo honestos, compartiendo con los demás, etc. ¿Qué otras acciones se te ocurren?
Así como la semilla de mostaza, tal vez parezca que son acciones muy pequeñas, pero Dios quiere transformarlas en algo muy grande. Dios solo necesita eso, que tu quieras sembrar la semilla del bien para que el pueda transformar tus acciones de amor en alegría y bendición para los demás.
Por lo tanto, en la medida que realicemos pequeños actos de amor y demos el ejemplo, va creciendo la presencia del reino de Dios entre nosotros.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, te damos gracias por enseñarnos que la paciencia nos llevará a gozar de los frutos, por eso debemos saber esperar. Te pedimos que inspires nuestros corazones a sembrar la semilla del bien a donde vayamos y que con paciencia confiemos que tomas todas nuestras acciones y las trasformaras en bendición para la construcción de tu Reino. Amén.”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!