Ellos le insistieron diciendo «Quédate con nosotros…»

Ellos le insistieron diciendo «Quédate con nosotros…»

Meditando el tercer domingo de Pascua con los niños

¡Que gusto encontrarte por aquí! Hoy continuamos, recorriendo el camino junto a Jesús, recordando sus apariciones a sus discípulos, habiendo resucitado. En ocasiones, en sus apariciones, los discípulos tardaban en reconocer a Jesús, hasta que algo particular pasaba, y es precisamente en ello, en lo que gira nuestra reflexión de hoy. 😊

Te animo, a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, leas y medites el evangelio del día (Lucas 24, 13 – 35) y pidas al Señor que infunda su Espíritu Santo en tu corazón, para que, bajo su guía y sabiduría, el mensaje que darás en su nombre, logre sembrar la semilla de la fe y dé verdadero fruto abundante.

PROPÓSITO: DESCUBRIR EN EL PRÓJIMO LA PRESENCIA DE JESÚS. SERVIR CON ALEGRÍA DE CORAZÓN, TENIENDO LA CERTEZA DE QUE LO QUE HACEMOS A OTROS, LO HACEMOS CON EL MISMO JESÚS.

Actividad “¿Qué me tocó a mí?”

Materiales:

  • Para esta actividad, necesitarás dos platos hondos, dos planos y dulces o algún alimento apetecible para los niños.

Desarrollo de la actividad:

  • Con anterioridad, se debe hacer lo siguiente: poner en uno de los platos hondos el alimento (que sea del agrado de los niños) que se tiene preparado para la actividad, se tapa con uno de los platos planos (para que no se vea lo que hay dentro), en otro plato hondo igualmente se tapa con el otro plato plano, sin embargo, la diferencia estará en que en este no habrá nada adentro.
  • Colocar los dos platos en una mesa y colocar una silla enfrente de cada uno de los platos previamente preparados, se les dice a los niños que tienen una sorpresa preparada y a la cuenta de tres, pueden ver que hay adentro.
  • No se les da otras instrucciones, ellos deberán actuar según lo que quieran hacer. Se les da la libertad en sus decisiones.

Nota: la actividad tiene en fin de reflexionar según lo que suceda con las decisiones con los niños en cuanto a compartir con el que no tiene nada o simplemente comérselo todo sin compartir. Te dejo aquí abajo un video para que te des una idea del desarrollo y propósito de la actividad.

Introducción al tema:

¿Qué pasaría si te encontraras con Jesús y vez que necesita algo? ¿Cómo sería tu actitud con Él? Estoy muy segura, que nuestra actitud sería de total servicio, rápidamente brotaría de nosotros ayudarlo y descubrir qué podemos hacer por Él.

Es momento de introducir el evangelio del día (lucas 24, 13 – 35). Aquí te dejo dos opciones de videos que representan el evangelio, tú puedes escoger el que más se adecue a las edades de los niños:

Desarrollo del evangelio:

Los discípulos no reconocieron a Jesús mientras caminaban con Él, su actitud no fue negativa hacia Jesús, pero si hubieran reconocido que era Jesús el que caminaba junto a ellos, su actitud sería muy distinta.  No hubieran estado tristes, al contrario, saltarían de alegría por estar con Él, lo alabarían, lo servirían y lo adoraría. Pero no fue así, no lo reconocieron, estaban cegados. Y esta incapacidad, esta ceguera nos pasa muchas veces a nosotros también.

Jesús se nos presenta en nuestro día a día, en muchas ocasiones y situaciones: dentro de nuestros hogares, en la escuela, en la calle, etc. y no lo reconocemos. Los discípulos se dijeron: “con razón nuestro corazón ardía mientras nos hablaba en el camino” y estoy segura, que este sentimiento los movió a invitarlo a que se quedara con ellos. A pesar de que no lo reconocían, y que, si lo hubieran hecho, habrían hecho más, aún así siempre existe un impulso de ayudar al prójimo, que brota del encuentro con Jesús.

No ignoremos ese sentimiento, si en nosotros nace ese “esto no es justo y tengo que hacer algo”, “quiero hacer algo por él/ella” “quiero compartirle de lo mío al que no tiene”. Todos estos pensamientos de compasión y caridad brotan del encuentro que tienes cara a cara con el mismo Jesús, a pesar de que físicamente no lo reconoces.

Todos estos sentimientos de primer reacción, que vienen de Dios, debemos de dejarlos actuar para que nos ayuden a limpiar nuestra vista y así, ayudemos al prójimo en las situaciones que se nos presenten. Ayudarlos con una buena disposición, sabiendo que se trata del mismo Jesús.

Actividad “Que difícil es no ver”

Materiales:

  • Para esta actividad, solamente necesitarás una libreta y un lápiz para cada niño.

Desarrollo de la actividad:

  • Dile al niño que se siente y dale la libreta y el lápiz. Pídele al niño que abra la libreta en una hoja limpia y la coloque arriba de su cabeza.
  • Tú darás indicaciones, donde le dirás qué dibujará en su libreta, por ejemplo: dibuja un árbol (haz una pausa), ahora ponle manzanas al árbol, dibuja un nido con tres pajaritos, etc.
  • El propósito de la actividad es poner al niño en conflicto con dibujos un poco complicados de realizar sin poder ver al momento de dibujar.
  • Te sugiero que dejes algunas reglas claras antes de comenzar: No puedes bajar la libreta, durante toda la actividad, tu libreta debe estar arriba de tu cabeza y no podrás ver lo que estas haciendo hasta que lo indique.

Reflexión y cierre:

Es difícil tener en mente lo que queremos hacer, sin poderlo ver ¿no lo crees?

Pidamos a Jesús que nos ayude a tener los ojos limpios y atenta nuestra mirada para reconocerlo cuando venga a nuestro encuentro y que también nuestro corazón esté con la sensibilidad necesaria para fácilmente sentir el ardor que brota del encuentro con Él.

“Jesús, te damos gracias porque vienes a encontrarnos en nuestro caminar, porque provocas en nuestro corazón un ardor que nos mueve a ayudar. Te pedimos que, nos ayudes a limpiar nuestra vista para que te podamos reconocer y que en nuestro encuentro con el prójimo, siempre estemos dispuestos a ayudarlos sabiendo que, al verlos a ellos, te vemos a Ti” Amén.

Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén 😊

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¡Dios te bendice, felices Pascuas!



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