“Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí!”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
Hola, que gusto poderte saludar por aquí. 😊 Hoy en el segundo domingo de cuaresma, el evangelio nos presenta el grandioso suceso de la transfiguración de Jesús en la montaña, en la cual reflexionaremos alrededor de dos cosas: la actitud de Pedro y el mensaje revelador de Dios sobre su hijo Jesús.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Marcos 9, 2 – 10). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: RECONOCER QUE HAY MOMENTO PARA TODO Y DESCUBRIR EL MENSAJE QUE DIOS MISMO REVELA AL MUNDO.
*Dinámica reflexiva – “¡Qué la diversión nunca termine!” *
Materiales:
- Imágenes de: una playa, alberca, parque y niños jugando.
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad, tiene como fin comprender el sentimiento de Pedro ante lo sucedido en la transfiguración.
- Colócate en un lugar visible para todos los niños e iras mostrando las imágenes con las que cuentas, conforme lo que vayas mencionando.
- “¡Qué increíble estar en la playa! Hace unos años pude ir a disfrutar de unas vacaciones, sentir la arena en los pies, caminar en la orilla de la playa, disfrutar de la alberca del hotel… fueron días maravillosos, recuerdo que no quería que se acabaran las vacaciones, disfruté tanto las vacaciones y me la estaba pasando tan pero tan bien que ¡Ya quería quedarme allá para siempre! ¿A ti te ha pasado alguna vez eso? Quizás en algunas vacaciones o yendo a jugar al parque y cuando te dicen “¡Ya nos vamos!” ruegas por quedarte un rato más a jugar con tus amigos, incluso te pudiera suceder al estar en la escuela en la hora de recreo, que estas tan divertido que desearías que nunca terminara. Esta sensación es increíble porque eso significa que en ese momento te la estas pasando muy bien y lo disfrutas tanto que quisieras que nunca terminara”.
NOTA: Otra variante de esta dinámica, sería pedirles con anterioridad a los niños una fotografía de algunas vacaciones que hayan tenido, invítalos a pasar a compartir lo que hizo en sus vacaciones y cuál fue el momento que más les gustó para de ahí partir con la reflexión.
Reflexión del evangelio:
Este sentimiento de gran emoción le sucedió a uno de los discípulos de Jesús, porque estaba viviendo algo único que estaba tan sorprendido que lo que más deseaba era quedarse ahí más tiempo ¿Qué crees que estaría haciendo que lo hizo sentirse de esa manera? ¿Cuál de los 12 discípulos crees que era? ¿Se quedaría mas tiempo o tuvo que irse? Si quieres descubrir la respuesta a todas estas preguntas, pon mucha atención al evangelio de hoy, dispón tu corazón para recibir y escuchar el mensaje del Señor.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
¿Escuchaste qué fue lo que sucedió? ¿A dónde invitó Jesús a sus discípulos? ¿Fueron los 12 discípulos? ¿Quiénes fueron? ¿Qué pasó con Jesús cuando se transfiguró? ¿Quiénes aparecieron? ¿Cómo se sentía Pedro? ¿Qué le dijo Pedro a Jesús? ¿Qué les pidió Jesús a Pedro, Santiago y Juan cuando bajaron de la montaña?
Así como a ti y a mí nos sucede en algunos momentos que estamos disfrutando tanto que deseamos quedarnos más tiempo, hoy escuchamos como Pedro experimentó este sentimiento arriba en la montaña, estaba tan asombrado de ver el esplendor de Jesús, a Moisés y a Elías que en lo único que pensaba era la idea de quedarse más tiempo en aquel lugar. Pedro no entendía que era necesario que terminara ese momento para que así, pudiera seguir en marcha el regalo que Dios tenía para todo el mundo: la salvación.
Después de este momento, al bajar de la montaña, Jesús sigue predicando la buena noticia, sanando a los enfermos, perdonando a los pecadores, hablando del Reino de los Cielos y esparciendo cada vez más el amor de Dios hasta el punto más alto de todos: dar la vida por nosotros. Si Jesús se hubiera quedado en la montaña, no hubiera podido hacer todas estas cosas, que le faltaban por hacer. Todo esto que pasó después también fue asombroso y hasta mucho más de lo que pasó aquel día en la montaña.
Así también pasa nosotros, Dios nos regala muchos días muy felices y seguramente tendremos muchos más, pero no podemos quedarnos en un solo momento. Tenemos que seguir compartiendo la alegría del evangelio, hacer nuestros deberes, seguir estudiando, nuestros papás trabajando, etc. y todo esto también es muy importante y un regalo de Dios que no podemos dejar de lado. Encontremos la alegría y gozo en todos los momentos de nuestro día a día.
Actividad – *Dios quiere que escuchemos a Jesús*
Material:
- Jugo de limón, vela, cerillo, palillo de dientes y hoja de máquina
Desarrollo de la actividad:
- La actividad consiste en que los niños descubran el menaje de Dios para el mundo entero por medio del experimento de la “tinta invisible”.
- Con anticipación, toma la hoja de máquina y escribe utilizando el palillo de dientes y el jugo de limón. El mensaje que escribirás será: “Este es mi Hijo amado; escúchenlo”.
- Presenta a los niños lo siguiente: “Hoy Dios nos quiere dar un mensaje muy especial a todos nosotros, un mensaje que también dio a los discípulos estando en la montaña ¿Sabes cuál es? ¡Vamos a descubrirlo!”
- Con cuidado, ve pasando la vela encendida por debajo de la hoja de máquina y muéstrales a los niños el mensaje que va apareciendo. Te dejo un video abajo que te servirá de guía para realizar el experimento.
NOTA: Otra variante del experimento, si no quieres usar fuego, es que escribas en la hoja el mensaje con un color de cera blanco y les des a los niños un pincel, un poco de agua y acuarelas para que descubran el mensaje.
Reflexión final y cierre
El mensaje que Dios tiene para nosotros es tan importante que Él mismo lo quiso decir: “Este es mi Hijo amado; escúchenlo”. Para Dios es fundamental que escuchemos a Jesús porque todo lo que Él quiere que hagamos lo vamos a descubrir escuchando, viendo e imitando a su Hijo Jesús.
Jesús ha venido a mostrarnos lo mucho que Dios nos ama. Abramos nuestros corazones en todo momento para escuchar lo que Él nos quiere decir, tememos un momento del día para leer la Biblia pues esa es su Palabra y podremos escucharlo con atención si meditamos, hacemos preguntas y compartimos lo que leemos con los demás, con nuestra familia y catequistas.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Padre bueno, te damos gracias por todos los momentos felices que hemos vivido hasta ahora y los muchos que viviremos después. Te agradecemos por mostrarnos y darnos a conocer a tu hijo Jesús. Te pedimos que nos ayudes a disfrutar cada momento de nuestras vidas, a ser agradecidos por todos ellos y a seguir creciendo en la fe mientras que aprendemos más de nuestro amigo Jesús. Amén”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!