“Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
Hola, que gusto saludarte por aquí 😊. Hoy en nuestro tercer domingo de pascua, la liturgia nos sitúa precisamente en la tercera aparición de Jesús Resucitado a sus discípulos, donde tiene un momento muy íntimo y especial con su amigo Pedro.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Juan 21, 1 – 19) Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: RECONOCER LA PRESENCIA DE JESÚS EN NUESTRO DÍA A DÍA Y DEMOSTRARLE LO MUCHO QUE LE AMAMOS.
*Juego – Las redes llenas*
Materiales:
- Sábana, muchos peluches o cojines.
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad tiene como fin comparar la situación que vivieron los discípulos en el pasaje del evangelio de hoy.
- Pide a todos los alumnos que formen un círculo.
- Extiende la sábana dentro del círculo que formaron y pídeles que todos tomen la sábana de una orilla, de manera que entre todos logren tenerla extendida.
- Diles que la sábana tomará el papel de una red de pesca y todos serán pescadores, por lo que deberán de tratar de pescar la mayor cantidad de peces sin soltar la red, pues si alguno de los participantes la suelta, automáticamente se escapan todos los peces de la red.
- Diles que los peluches o cojines, serán nuestros “peces”.
- Ve aventando los peluches para que ellos los atrapen.
- Deberán de ser muchos peluches o cojines para que esta situación pueda ser comparada posteriormente con el pasaje del evangelio “…ya no podían jalar la red por tantos pescados”.
Reflexión del evangelio:
¿Les gustó el juego? ¿Qué tenías que hacer? ¿Fue fácil o difícil? ¿Por qué? Observé como poco a poco iban batallando más para cargar la red, pues entre más “peces” capturaban, más pesada se volvía la red. En el evangelio de hoy, pasa algo parecido con los discípulos, salen a pescar al lago pero no logran recolectar ni un solo pescado, pero… sucedió algo que no esperaban y al final tenían dentro de su red ¡153 peces! ¿Pueden creerlo? ¿Te imaginas cuánto pesaba la red? ¿Cómo pudieron pescar tantos? ¿Los pudieron cargar? ¿Se les rompió la red? Si quieres conocer lo que sucedió, prepara tu corazón y disponte a escuchar con atención lo que nuestro amigo Jesús nos quiere enseñar hoy.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
¿Escuchaste? ¡153 peces! ¡Gracias a Jesús! Y esta fue la señal con la que reconocieron que la persona que les hablaba y les decía: ”Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces”, se trataba de Jesús.
Y tú, ¿Cómo reconoces a Jesús en tu vida diaria? ¿Cuáles signos te ayudan a reconocer que Jesús está presente? Estoy segura que los discípulos, sabían que se traba de Jesús porque sintieron como se preocupó por ellos y les ayudó en lo que necesitaban. Además, sabiendo que estaban cansados después de estar toda la noche y parte de la mañana desvelándose para conseguir pescados, los invita a comer. Todos estos signos de amor, son los que identifican a Jesús, son los que nos ayudan a ver que Jesús está cerca. Cuando llegamos de la escuela muy hambrientos y vemos que mamá nos prepara con mucho amor la comida, cuando estamos enfermos y nos llevan al doctor y nos cuidan, cuando un compañero o la maestra nos explica algo que aún no entendemos… ¡Ahí está Jesús!
Dinámica reflexiva – *¿Me quiere o no me quiere?*
Material:
- Flores de papel
Desarrollo de la actividad:
- Previamente elabora una flor de papel, que tenga varios pétalos que puedan ir quitando.
- Toma la flor y enséñaselas a los niños.
- Y diles: ¿Alguna vez han jugado a “me quiere, no me quiere”? Este juego recuerdo que lo jugábamos en el kínder, juntábamos flores que nos encontrábamos en el suelo y le preguntábamos a la flor si alguien nos quería o no nos quería, íbamos arrancando los pétalos, asignando a cada una, una frase “Me quiere” o “No me quiere” y el último pétalo tenía la respuesta.¿Alguna vez lo jugaste? ¿Quieres jugar?
Reflexión final y cierre
Este es un juego de niños pequeños y claro que una flor no tiene la respuesta de si alguien te quiere o no. Esta pregunta “¿Me quieres?” Jesús hoy se la pregunta a alguien, ¿Recuerdas a quién? ¿Cuántas veces le preguntó? ¿Cuál fue la respuesta de Pedro? ¡Si! Pedro claro que quería muchísimo a su amigo. Si Jesús te hiciera esta pregunta ¿Qué le contestarías?
Demostrémosle a Jesús lo mucho que lo queremos y hagámosle saber todo el amor que sentimos por Él día con día, además de nunca olvidar decírselo en nuestra oración.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, hoy queremos decirte que te queremos muchísimo y te agradecemos que siempre estas con nosotros. Gracias por los signos de tu amor todos los días, en el cielo, en los animales, en nuestros amigos, en nuestra familia y en todo lo que nos hace sentirte cerca. Te pedimos que nos ayuden a nunca olvidar decirte lo mucho que te queremos, tanto con nuestras palabras como con nuestras acciones. Amén”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
Síguenos por favor en nuestras redes sociales, para que te enteres cuando compartamos más publicaciones en este tu blog “Enseña con amor”, tenemos:
Si quieres recibir notificación mediante correo, cuando nuestro evangelio dominical esté listo, déjanos tus datos AQUÍ y con gusto te escribiremos 😊
¡Bendecido domingo!
Maravillosa experiencia, interactuar con juegos para que los niños comprendan las lecturas del Evangelio.
Los felicito que Dios los bendiga por llevar la palabra más allá de sus fronteras.
Muchísimas gracias por tus comentarios! Nos hace muy felices sea su agrado, esperamos que sea de provecho para seguir compartiendo la palabra con los más pequeños. Bendiciones =)