Ellos hicieron lo que Jesús había ordenado, y prepararon la cena…

Meditando el miércoles Santo con los niños
¡Faltan 4 días para la Pascua! Así que sigamos preparándolos para continuar acompañando a Jesús hasta la Cruz.
Te pido de todo corazón que una vez que hayas leído las actividades que te propongo a continuación, y si te decides a realizarlas, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar a los niños (Mateo 26, 14 -25). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo que te ilumine, para que por medio de Él y con su sabiduría, logres guiar a los niños y descubrir su mensaje.
Te recomiendo, que este momento se realice dos o tres horas después de comer, cuando tú consideres que los niños, ya han bajado la comida. Esto con la intención, de que los niños tengan hambre. Leer todo el artículo podrás entender por qué te lo digo 😉 así que ¡Empecemos!
PROPÓSITO: DESCUBRIR QUE AL SERVIR Y DISFRUTAR A NUESTRA FAMILIA Y AMIGOS LO HACEMOS TAMBIÉN CON ÉL.
*Juego: “Simón dice” *
- Esta actividad se trata de jugar al tradicional “Simón dice”. Consiste, en que un dirigente da algunas órdenes a los demás jugadores y ellos deberán de tratar de cumplirla lo más rápido posible cumpliendo al pie de la letra la indicación.
- En este caso solo tú harás la función de dirigente y harás dos etapas de indicaciones. Las primeras indicaciones tendrán que ser muy específicas, y posteriormente, dirás indicaciones más generales. Las distintas etapas, son con el objetivo de que esta actividad tenga un mejor contraste con la enseñanza del evangelio que queremos rescatar.
- A continuación, te pongo algunos ejemplos:
- Primera etapa: “Simón pide que le traigas…” (Aquí, las órdenes deberán incluir características específicas).
- Una playera que tenga letras en ella
- Un color rojo marca BIC
- Una pluma de color azul con tapa
- Un par de zapatos con agujetas blancas
- Un vaso que tenga algún dibujo
- Segunda etapa: “Simón pide que le traigas…” (Aquí, las órdenes serán más generales, es decir, SIN especificaciones). (Si el niño pregunta por especificaciones, dile: “la que tú quieras”).
- Un color
- Un par de tenis
- Un vaso
- Una playera
- Una pluma
- Segunda etapa: “Simón pide que le traigas…” (Aquí, las órdenes serán más generales, es decir, SIN especificaciones). (Si el niño pregunta por especificaciones, dile: “la que tú quieras”).
A manera de desarrollo:
(Dirígete al niño): ¿Te gustó la actividad? ¿qué era lo que tenías que hacer? ¿fue difícil seguir las órdenes? ¿cuál fue la más difícil para ti o con la que te tardaste más? (dar tiempo para responder cada pregunta).
Así como en este juego hacíamos lo que “Simón dice”, me recuerda lo que un día pasó con los discípulos de Jesús. En este momento comienzas a introducir el evangelio, AQUÍ te dejo un ejemplo, para que te des una idea de cómo puedes contar el evangelio a manera de cuento interactivo entre el niño y tú.
Vamos a reflexionar sobre algo muy específico, ¿te diste cuenta de que Jesús les pidió a sus amigos algo que hicieran por Él? (da un momento para contestar) ¡Exacto! Jesús les pidió que prepararan la cena de Pascua, pero a diferencia de cuando jugamos tú y yo, yo te decía más específico, “trae una playera que tenga letras”. Jesús solamente indicó el lugar donde quería que fuera la cena y les dijo que la prepararan ahí, no dijo de qué forma, si platos grandes o pequeños, si copas grandes o chicas. Tampoco especificó, si ponían un mantel de cierto color o si quería postre, etc. ¡No! Él solo dijo, preparen la cena de Pascua y les dio la libertad de que ellos decidieran lo que más les gustaba, pero como buenos judíos, tomaron en cuenta que era la fiesta de Pascua.
Cuando sabes que alguien irá a visitarte a tu casa, es muy probable que ayudes a limpiar la casa, recojas tu cuarto y que busques que esté lo más presentable posible. Estoy convencida de que los apóstoles también hicieron eso con Jesús, a pesar de que no hubo instrucciones específicas, ellos pensaron y se esforzaron por preparar todo de LA MEJOR MANERA, buscando los mejores vasos/copas, los mejores platos, los mejores manteles y lo más bonito que ellos tenían en ese momento, porque tenían en mente una cosa: “Jesús estará con nosotros en la cena”. Prepararon con delicadeza, amor y esmero.
Dentro de esta cena que les pedía Jesús, no era solo para que Él tuviera una cena especial ¡NO! Era para disfrutar de esa cena con sus amigos, con LAS PERSONAS QUE MÁS QUERÍA, porque eran muy importantes para Él, y antes de irse con su Padre, quería disfrutar de la cena más especial de ese tiempo, con esos amigos que habían estado en todas sus predicaciones, sanaciones y todos los lugares a los que fue a dar el mensaje de Dios Padre. Así mismo, te dice hoy a ti, que quiere que prepares “la cena” para que disfrutes con los tuyos, para que disfrutes a LAS PERSONAS QUE MÁS QUIERES, para que agradezcas a las personas que te han seguido a lo largo de tu vida y siguen allí contigo: TU FAMILIA.
*Actividad: “Prepara tu cena de Pascua” *
Nota introductoria: Deberás primero leer toda la actividad para saber en qué consiste, con el propósito de que al final, tú decidas los materiales a usar de acuerdo con lo que tienes en casa y de lo que sabes de tu hij@.
Objetivo: Que, a través de preparar una comida, el niño pueda descubrir la importancia de preparar un momento y alimentos para disfrutar de la compañía de su familia, usando todas las habilidades que posee, y así, logre dar lo mejor de sí al servicio Dios a través de su familia.
Forma de realizar la actividad:
- Acorde a la edad del niño y lo que conoces de él, escogerás una comida, merienda o postre que a él le guste, que puedan realizar juntos y que tengas los materiales necesarios.
- Deberá ser una opción viable, ya que si, por ejemplo, eliges un pastel, es posible que se lleven mucho tiempo. O si, el niño es muy pequeño y la opción elegida exige utilizar cuchillos o algún material peligroso, no sería muy prudente.
- Aunque tú serás quien elija la opción a realizar, dialoga con tu hijo, a fin de que sea él quien esté eligiendo.
- Ejemplo: Si a tu hijo le gusta el pay de limón y tienes lo materiales, podrías decir. “Hij@, ahora vamos a preparar una merienda juntos. Pero tú escogerás qué será. ¿Qué te gustaría que hiciéramos? Si el niño dice “paletas de nieve/carne asada”, puedes decirle. “Oye, a ti te gusta el pay de limón y tenemos todo lo necesario ¿lo hacemos?”.
- Trata de llevarlo de manera sutil a la comida que ya elegiste.
- Parte fundamental de esta actividad, es que el niño sea quien haga más cosas, que sea él quien esté elaborando casi todo, ya sea si son sándwiches, pay, fruta, etc. Tu rol será más bien de acompañar y supervisar.
- Si lo que hicieron juntos es rápido de hacer, lo compartirán en la mesa. Y mientras lo hacen, harás el aterrizaje (siguiente paso de la actividad).
- Si lo que prepararon lleva más tiempo, elige un horario para todo este tema, a fin de que así coincida con el horario de la cena. Y estando en la cena, harás el aterrizaje (siguiente paso).
- La oración del día inclúyela como parte de la actividad, en la bendición de los alimentos. Da gracias por la enseñanza del día, por los alimentos, la familia y muy importante es que inviten a Jesús a que se quede con ustedes.
Reflexión y cierre:
De manera dialogada con el niño compartirás. ¿Fue difícil preparar la comida? ¿Te gustó que hiciéramos esta comida/merienda? Esto que hicimos es muy similar a lo que leímos del evangelio, Jesús solo les pidió que prepararan la cena, solo eso y nada más. Cuando ellos estaban preparando la cena, seguramente se esforzaron muchísimo como nosotros. ¿Por qué? Porque es una cena especial con Jesús. Y estoy casi segura, que ellos seguramente, pensaron preparar la cena con cosas que también eran muy especiales para ellos, y así nosotros también debemos ser. Debemos entender que Jesús nos dice que le preparemos la cena y lo demás lo deja a nuestra consideración. Nosotros debemos esmerarnos para que cuando llegue, haya una cena muy especial. Y lo que Él quiere, es que lo invitemos a estar con nosotros, a cenar con nosotros y nuestras personas especiales. Quiere estar en los momentos que a ti te gustan, disfrutar de lo que a ti también te hace feliz. Pero obviamente, tenemos que invitarlo a momentos especiales, como cuando hacemos alguna buena obra o estamos disfrutando el momento con tu familia, tus hermanos, tus papás. Porque no sería muy agradable que lo invitemos cuando digo mentiras, cuando no hago caso o cuando me peleo. Si hacemos eso, no estamos haciendo algo especial. Por ello, es importante que transformemos todo nuestro tiempo en un momento digno donde Jesús esté con nosotros y para que así disfrutemos de su presencia siempre.
NOTA: Estas actividades y reflexión, te las propuse de esta manera, tomando en cuenta que los niños tienen que empezar muchas veces con cosas pequeñas, porque para que puedan entender y disfrutar de la presencia de Dios y darse a Él, deben comenzar en casa, aprendiendo a disfrutar de estar con su familia, y así, podrán ir sensibilizándose.
- Por último, te presento este pequeño calendario con los días del jueves al domingo santo (haz clic aquí). Este lo llenarás con tu familia, poniéndose de acuerdo en actividades que disfruten y que sean especiales para ustedes.
- Ejemplos: Jugar algún juego de mesa, platicar, hacer oración, ver una película juntos, hacer alguna buena obra (como es cuarentena, podrían llamar a los abuelos). Etc.
Es importante que al realizar todas las actividades se destine un momento previo para invitar a Jesús a disfrutar lo que tanto nos gusta hacer en familia.
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
Amén 😊