“Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”

Meditando el evangelio dominical con los niños.

Hola, que gusto poderte saludar por aquí. 😊 En este segundo domingo de Pascua, en el evangelio veremos dos apariciones de Jesús en medio de sus discípulos, los saluda dándoles la paz y les da avisos importantes, pero en su segunda aparición da un mensaje específico a uno de ellos. Meditaremos alrededor del saludo tan especial de Jesús para nosotros y la necesidad de Tomás de ver a Jesús para creer en su resurrección.

Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Juan 20, 19 – 31). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.

PROPÓSITO: REFLEXIONAR EN EL SALUDO DE JESÚS Y LO BUENO DE DESEAR LA PAZ A NUESTRO PRÓJIMO. TENER LA CONFIANZA DE PEDIR A JESÚS QUE AUMENTE NUESTRA FE.

*Dinámica Reflexiva – Muchos saludos*

Materiales:

• No es necesario ningún material.

Desarrollo:

• El propósito de esta actividad, tiene como fin introducir la idea de los saludos para después reflexionar en el saludo de Jesús a sus discípulos.
• “Tengo una pregunta para ustedes ¿Cómo saludan cuando contestan el teléfono? ¿Alguna vez han escuchado que alguien salude por teléfono de otra manera? ¿Y cuando van de visita a ver a algún familiar? ¿Y a sus amigos cómo los saludan? ¿Conocen otros saludos? ¿De otros países? ¿Cómo son? Hay muchas formas de saludarse, diciendo: “Hola”, “¿Qué onda?”, “Hello”, “Hi”, “Buenos días”. Otras no son con palabras si no con movimientos como: choque de puños, abrazo con palmadas en la espalda, beso en la mejilla, dos besos (uno en cada mejilla), choque de codos, reverencia, etc. Cada quien tiene su estilo y costumbres o quizás con ciertas personas te saludas de una manera y con otras de otra forma. Pero saludar es la primera impresión que tienes y que das en el primer contacto con la persona, por ello es muy importante. A veces cuando una persona llega y no saluda, te ve y pasa como si nada, sin saludarte ¿Cómo te sentiste? ¿Alguna vez se te ha olvidado saludar a alguien? ¿Te ha dicho algo? ¿Crees que es importante saludar a las personas?
• NOTA: De manera opcional, si los niños que atiendes son pequeños, te recomiendo que imprimas o proyectes imágenes de personas saludándose (reverencia, saludo de capitán, “gimme five”, etc.) para que tengan una forma más visual y que de ahí partan a dar sus opiniones e ideas.

Reflexión del evangelio:

El día de hoy en el evangelio, veremos cómo es que Jesús saluda a sus discípulos cuando los visita, sus primeras palabras al tener el contacto con ellos. ¿Cuál crees que sea su saludo? ¿Cómo crees que le gustaba a Jesús decirles a sus amigos? Si quieres descubrirlo, pon mucha atención al evangelio de este domingo, dispón y abre tu corazón para recibir y escuchar la palabra de Dios.

Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.

¿Escuchaste? ¿Cuál fue el saludo con el que Jesús le dirigió a sus discípulos? Jesús los saluda con un deseo muy especial: darles la paz. En sus dos apariciones estas fueron sus primeras palabras, antes de decirles cualquier otra cosa, Jesús los saluda diciendo “La paz esté con ustedes” y esta paz no solo se las desea a sus 12 discípulos, si no a todos nosotros para que la compartamos con los demás. Tan importante es este deseo de Jesús para nosotros, que cuando vamos a misa, hay un momento específico en el que el sacerdote nos invita a saludarnos entre nosotros de la misma forma que lo hizo Jesús, deseándonos la paz. Que este signo de amor y unidad, sea un nuevo saludo que incluyas en tu vida, desea la paz a los que te rodean y llénate de alegría como los discípulos, y de ahora en adelante, cuando vayas a misa, desea con todo tu corazón la paz para que ese saludo se extienda a más personas.¿Escuchaste? ¿Quién llegó primero a la escena del crimen? ¿Qué fue lo que vio? ¿Cuál fue su conclusión? ¿Quiénes llegaron después? ¿Qué fue lo que vieron? ¿Cuáles fueron sus conclusiones? María Magdalena fue la primera en llegar, observó la escena (sepulcro vacío) y lo primero que pensó fue que se habían robado a Jesús y por esta razón, rápidamente avisó a sus amigos. Pedro y Juan observaron lo mismo, la tumba vacía, sin Jesús adentro, solo las sábanas con las que habían envuelto a Jesús cuando lo bajaron de la cruz y el sudario con el que taparon su cabeza ¡Solo eso! Únicamente estas pistas, nada más.

Dinámica  – *Quiero ver y tocar*

Material:

• Si realizas la actividad con pocos niños, necesitarás: un cucharón, un peluche, un libro, una manzana, un vaso o taza y una venda para los ojos. Si la realizas con 7 o más niños, puedes usar únicamente la venda para ojos como único material.

Desarrollo de la actividad:

• La actividad consiste en reflexionar del deseo de Tomás de ver a Jesús para poder creer en su resurrección.
• Prepara previamente los materiales que utilizarás y guárdalos en una bolsa donde los niños no puedan ver lo que ocultas adentro.
• Pide a los niños que se sienten y elige a uno de ellos para que sea el primer voluntario de la dinámica. Coloca la venda sobre sus ojos de manera que no pueda ver.
• La dinámica trata de que el voluntario deberá adivinar el objeto que le tocó. Habrá varias fases:

1° NO VER NI TOCAR – Haz ruido con el objeto, da tiempo para que reflexione que puede ser únicamente escuchando y luego pregunta “¿Sabes que es lo que es? ¿Estás seguro?

2° SOLO TOCAR, NO VER – Pon el objeto en sus manos, da tiempo para que lo sienta y pregunta ¿Sabes lo que es? ¿De qué color eso? ¿Qué figura tiene? ¿Cómo se llama el libro? ¿Cuántas hojas tiene?  ¿Seguro? (Realiza preguntas específicas que necesite el sentido de la vista para contestar correctamente)

3° PUEDO VER Y TOCAR – Por último, quítale la venda de los ojos y ahora realiza todas las preguntas que hiciste en las fases anteriores.

• Cuando terminen las tres fases y conteste las preguntas, ahora pídele que describa el objeto con lujo de detalle. Después repite lo mismo con el siguiente concursante.
• La variante si tienes muchos niños, sería que en vez de objetos, lo que tengan que adivinar sean personas de entre ellos mismos. Es decir, en la primera fase, el concursante con los ojos vendados primero escucha a la persona que adivinará quien es, puede chiflar, hacer sonidos con la lengua, etc. te sugiero que no sean palabras para que no adivine rápido por la voz. En la segunda fase puede tocar partes de su cuerpo para adivinar y en la última fase lo puede ver.

Reflexión final y cierre

¿Qué te pareció el juego? ¿Fue fácil o difícil? ¿Con tan solo la primera fase ya podías saber que es? ¿Quién adivinó solo con la primera? ¿Quién con la segunda? ¿Quién hasta la tercera?

Cuando Jesús se aparece a sus discípulos faltaba uno de ellos ¿Recuerdas quién era? ¡Así es Tomás! A él le tocó como la primera fase, solo escuchar que Jesús había resucitado, esto era lo que decían los demás porque lo habían visto y Tomás no estaba ahí cuando sucedió pero eso no le bastaba, quería ver y tocar para poder estar seguro de que Jesús había resucitado de entre los muertos. Necesitaba las otras dos fases para poder estar seguro.

Jesús muy amable, en su segunda aparición, se deja ver y tocar por Tomás para que así pudiera creer. También menciona que hay personas que, con tan solo la primera fase, solo escuchar, están convencidos de Jesús. ¿Tu que necesitas para creer en Jesús? ¿Con la primera fase tienes? ¿Con la segunda? ¿La tercera?

En ocasiones nos puede pasar como Tomás, en momentos difíciles vamos a querer que Jesús nos muestre que está ahí con nosotros para poder tener confianza. Jesús no se enoja con Tomás y se esconde de él por no creer ¡Nada de eso! ¡Al contrario! Va de nuevo a encontrarse con ellos y le habla directamente a Tomás para cumplir su deseo de verlo y tocarlo. Claro que a Jesús le encantaría que pudiéramos creer sin necesidad de pruebas específicas, que podamos confiar en Él en todo momento, con o sin pruebas. Sin embargo, no te desanimes y siempre pide a Jesús lo que tu corazón necesita, estoy segura que Él atenderá tus necesidades pues su amor siempre irá más allá del tamaño de nuestra fe. Esforcémonos por tener una fe fuerte y segura que logremos ser como nuestro amigo Jesús mencionó al decir “Dichosos los que creen sin haber visto”.

Al terminar, cierra con una pequeña oración:

“Amigo Jesús, te damos las gracias de recordarnos lo hermoso de tu saludo, por ayudarnos a contemplar la paz como un signo de amor. Te pedimos que aumentes nuestra fe para que pueda siempre ser una fe segura en que Tú vives. Amén”

Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén 😊

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¡Bendecido domingo y felices Pascuas!