“Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”

“Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”

Meditando el evangelio dominical con los niños.

Hola, que gusto saludarte por aquí 😊. En el evangelio de este domingo, la liturgia nos lleva a reflexionar en el momento de la transfiguración de Jesús, que increíble momento les tocó presenciar a Pedro, Juan y Santiago ¿No lo crees?

Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Lucas 9, 28 -36) Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.

PROPÓSITO: CONTEMPLAR LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS Y SEGUIR LA INVITACIÓN DE DIOS PADRE DE ESCUHAR A SU HIJO AMADO, JESÚS.

*Dinámica – “La transfiguración”

Materiales:

  • Linterna, imagen de Jesús, imágenes de Moisés y Elías, música relajante, pañoletas para vendar los ojos.

Desarrollo:

  • El propósito de esta actividad tiene como fin reflexionar en el momento de la transfiguración.
  • Prepara previamente los materiales.
  • Dile a los niños que harán un momento de oración para comenzar la clase pero con un toque diferente, todos tendrán los ojos vendados. Ayúdales a que todos se venden muy bien los ojos.
  • Ya que todos tengan sus ojos vendados, también diles que quieres que disfruten de la oración y que todo lo harán de forma muy “relajante”. Enciende la música relajante, diles que se pueden acostar y que escuchen la oración que tú vas a dirigir.
  • Haz un momento de oración donde tu dirijas, pero intensión de que estén tan relajados que les comience a dar sueño.
  • Apaga la luz y pide a alguien que te ayude a que mientras sigues hablando, coloque la imagen de Jesús de manera que todos la vean cuando despierten, de un lado la de moisés y del otro lado la de Elías. Después con la linterna prendida que ilumine la imagen de Jesús.
  • Cuando creas que todo está listo para que los niños puedan presenciar una situación parecida al momento de la transfiguración, puedes cambiar de música a alguna muy alegre o que ponga el momento algo emocionante, pídeles que se quiten la venda e invítalos a sentarse alrededor de las imágenes.

Reflexión del evangelio:

¿Ya viste? ¿Sabes quiénes son? Jesús estuvo todo el tiempo con nosotros en nuestra oración, pero mira quien se unió a ella… Moisés y Elías. ¿A quién le dio sueño al estar en oración? Claro, estar tan relajados, con música tranquila, con los ojos cerrados y acostado… creo que no nos ayuda mucho a concentrarnos y no nos damos cuenta de las cosas increíbles que están pasando a nuestro alrededor, fruto del momento de oración. Algo parecido les sucedió un día a tres amigos de Jesús: Pedro, Santiago y Juan ¿Quieres saber que sucedió? Si quieres saberlo, prepara tu corazón y disponte a escuchar con atención lo que nuestro amigo Jesús nos quiere enseñar hoy.

Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.

¿Escuchaste? ¿Qué fue lo que pasó cuando subieron a orar al monte? ¿Te imaginas haber estado ahí? ¿Te hubiera gustado quedarte ahí como Pedro quería hacerlo? Creo que fue algo maravilloso lo que pudieron contemplar aquel día, estos 3 amigos de Jesús. Ver a Jesús resplandeciente con dos profetas muy importantes y todo esto no lo hubieran visto, si se hubieran quedado dormidos. Jesús se sigue transfigurando en nuestro día a día, en las demás personas, en el cielo, en las flores, en los animales, en un agradecimiento, ¡En nosotros mismos! ¡Pero necesitamos estar despiertos! Y lo primero de todo, en oración.

Dinámica – *Escúchenlo*

Material:

  • Pañoletas para vendar los ojos y una imagen de Jesús.

Desarrollo de la actividad:

  • Te sugiero hacer la actividad en un espacio grande. Para esta actividad, necesitarás personas que te puedan ayudar a hablar durante la dinámica.
  • Si puedes conseguir a dos varones que interpreten la voz de Jesús y otro la de Dios, sería lo ideal.
  • Pídeles a los niños que venden sus ojos. Ya que los tengan vendados, diles que se tomen de los hombros, simulando un tren, de manera que entre ellos se guíen al caminar.
  • Indícales trabajaran en equipo, que no se pueden soltar de los hombros y que estén muy atentos a la voz de Dios para que puedan hacer lo que les pide.
  • Ya que los niños tengan los ojos vendados, coloca la imagen de Jesús a una distancia larga de donde están los niños y pídele a la persona que hará la voz de Jesús, que se quede junto a la imagen.
  • Para comenzar la dinámica, la persona que hará la voz de Dios, dirá: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Después el que interpreta a Jesús tendrá que decir frases como: “Aquí estoy”, “Yo soy Jesús”, “Sígueme”, “Escucha mi voz”, etc.  
  • Los niños deberán de seguir la voz de Jesús y tratar de llegar hasta donde se encuentra la imagen, cuando hayan llegado , la voz de Jesús dirá “Llegaste” y los niños podrán quitarse la venda de los ojos. Antes de que se quiten la venda de los ojos, la persona que hizo la voz de Jesús, deberá de ocultarse.

Reflexión final y cierre

Al terminar la dinámica, invítalos a sentarse junto a la imagen de Jesús y realiza la reflexión final.

¿Cómo te sentiste? ¿Fue difícil llegar con Jesús? ¿Qué debiste hacer para escuchar su voz? En el evangelio de hoy, arriba en el monte, se escuchó la voz de Dios que decía: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Él quiere que escuchemos a Jesús, pues sabe bien que Jesús es el camino que nos llevará a ser muy felices. Hagamos silencio y estemos atentos todos los días para poder escuchar la voz de Jesús y entender lo que nos pide.

Al terminar, cierra con una pequeña oración:

“Padre Dios, te damos gracias por que hoy nos recuerdas en el evangelio, que debemos estar atentos a la voz de Jesús, que debemos de escucharlo para hacer lo que nos pide. Te pedimos que nos ayudes a tener un corazón atento a todo lo que pasa a nuestro alrededor para poder identificar su voz en todas partes y que nunca nos olvidemos de escucharlo en tu Palabra, en misa y en la oración. Amén”

Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén 😊

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¡Bendecido domingo!



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