“Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
Hola, que gusto saludarte por aquí 😊. En el evangelio de este cuarto domingo de cuaresma, la liturgia nos lleva a reflexionar en la hermosa parábola del hijo pródigo. Esta parábola nos lleva a reflexionar en muchas actitudes, sin duda tenemos mucho que aprender y reflexionar de los tres personajes de esta historia.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Lucas 5, 1-3. 11-32) Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: REFLEXIONAR EN LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO. CONTEMPLAR EL AMOR Y MISERICORDIA DE DIOS. REFLEXIONAR EN LAS VECES QUE MALGASTAMOS LO QUE DIOS NOS DA Y SABER PEDIR PERDÓN.
*Juego – “Lo que veo desde lejos”
Materiales:
- Binoculares (si no tienes, puedes hacer unos con dos tubitos de rollo de papel higiénico)
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad tiene como fin dar introducción a la parábola del hijo pródigo.
- Te recomiendo que puedas hacer esta actividad en un parque o un lugar amplio donde los niños puedan correr libremente.
- El juego consiste en que la persona con los binoculares vea algo a través de ellos y comience a describirlo, por ejemplo: “Veo algo de color azul que se mueve arriba y abajo, se tienen que sentar dos personas, una en un extremo y la otra en otro extremo para poder jugar”. Y todos deberán correr hacia el lugar donde creen que es.
- Te recomiendo que comiences tú con los binoculares para que des el ejemplo y posteriormente ellos puedan seguirlo.
Reflexión del evangelio:
¿Les gustó el juego? ¿Quién era el responsable de dar pistas del lugar? ¿Ya habías visto antes unos binoculares? ¿Para qué sirven? Con los binoculares puedes ver mejor lo que está muy lejos. En el evangelio de hoy, Jesús vuelve a enseñar a través de los cuentos que tanto le gustan ¿Recuerdas cómo se llaman esos cuentos? ¡Parábolas! La parábola del día de hoy vemos a tres personajes: un papá y sus dos hijos. Pasa algo muy importante la historia cuando el papá vio algo de lejos que lo puso muy contento ¿Qué crees que haya visto? ¿De qué crees que trate la historia? Si quieres saberlo, prepara tu corazón y disponte a escuchar con atención lo que nuestro amigo Jesús nos quiere enseñar hoy.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
¿Te gustó la historia? ¿Qué fue lo que el papá vio a lo lejos? ¿Por qué crees que se puso contento? ¿Estuvo bien lo que hizo el hijo menor? ¿Estuvo bien lo que hizo el hijo mayor? ¿Tú qué harías? La verdad es que tanto el hijo menor como el hijo mayor, hicieron cosas que no estuvieron bien como cosas que si estaban bien. ¿Qué NO estuvo bien que hizo el hijo menor? ¿Qué SI estuvo bien que hizo el hijo menor? ¿Qué SI estuvo bien que hizo el hijo mayor? ¿Qué NO estuvo bien que hizo el hijo mayor?
Todos tenemos cosas que cambiar, que pueden lastimar a Papá Dios, quizás compartir los juguetes con nuestros hermanos, saber pedir perdón cuando nos equivocamos, ayudar cuando alguien nos pide ayuda, etc. Y tú ¿Qué tienes que cambiar? Recuerda que, así como en la historia, Papá Dios está feliz de que regresemos a sus brazos y Él está en la espera con los brazos abiertos, listo para llenarnos de amor y ternura.
Juego – *Carrera de regreso*
Material:
- Una campana o silbato.
Desarrollo de la actividad:
- Te sugiero que puedas hacer esta actividad en un parque o un lugar amplio donde los niños puedan correr libremente.
- Indica un lugar de partida.
- El juego consiste en darles tiempo para llegar al lugar de partida, después al momento de sonar la campana o silbato, deberán de regresar contigo. Puedes darles un abrazo cuando lleguen hasta ti, simulando el regreso del hijo pródigo.
- Puedes variar la dinámica pidiéndoles que en el recorrido hagan distintas cosas como ir saltando, gateando, de puntitas, de reversa, etc.
Reflexión final y cierre
¡Seamos como el hijo pródigo! Y cambiemos lo que debemos cambiar, pidámosle perdón a Dios y regresemos a sus brazos, que Él nos espera con los brazos abiertos.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, gracias por enseñarnos a través de la parábola del hijo pródigo, que el amor de Papá Dios por nosotros es muy grande y hermoso. Te pedimos que nos ayudes a saber que debemos de cambiar para estar más cerca de Él y que sepamos pedirle perdón de corazón. Amén”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!