“Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad”
Meditando el evangelio dominical con los niños.
Hola, que gusto saludarte por aquí 😊. En el evangelio de este domingo, continuaremos con lo que sucedió después de que Jesús leyera en la sinagoga. Todos estaban sorprendidos y admirados de Jesús, pero bastó con tan solo unas palabras para que su actitud tomará un gran giro.
Te animo a que, si decides realizar la reflexión del evangelio con tus niños, te tomes el tiempo suficiente para meditar el evangelio que vas a enseñar (Lucas 4, 21-30). Entra en oración y pide la luz del Espíritu Santo, para que, por medio de su sabiduría, logres guiar a los niños a que descubran su mensaje.
PROPÓSITO: RECONOCER EL EGOÍSMO Y ACTITUD POSESIVA QUE A VECES PODEMOS SENTIR. CONFIAR EN LA VOLUNTAD DE DIOS, SIN QUERER TENER EL CONTROL.
*Dinámica – “El pastel”
Materiales:
- Un pedazo de pastel.
Desarrollo:
- El propósito de esta actividad tiene como fin relacionar lo sucedido en el cuento con lo que pasa en el evangelio de hoy.
- Prepara previamente un pedazo de pastel (o puedes llevar el pastel completo) y colócalo en un lugar visible donde todos tenga la oportunidad de verlo.
- Si te preguntan que para quién es ese pastel, diles que lo preparaste para llevárselo a alguien.
- Después de que todos hayan tomado su lugar, saca el tema del pastel y diles: “Varios me preguntaron sobre el pastel, también veía como algunos querían probar un poco, pero lo tengo reservado para llevárselo a alguien más. Este pastel me recuerda a una historia de una niña llamada Daniela, un día se levantó por el olor tan delicioso a pastel horneado, se asomó a la cocina y efectivamente, su mamá estaba preparando su pastel favorito. Así que corrió sin hacer ruido a su cuarto para que su mamá no se diera cuenta que ya sabía sobre el pastel. Daniela estaba muy feliz porque le encantaba el pastel que preparaba su mamá y esperaba con ansias el momento en que su mamá le diera la sorpresa. Pasó el día y no llegaba ese momento, hasta que Daniela se desesperó y fue furiosa a reclamarle a su mamá el porque no le daba pastel. Su mamá le dijo que lo preparó para llevárselo a alguien, Daniela se enojó tanto que se fue a su cuarto y no quiso salir para nada de ahí. Daniela no podía creer como su mamá había preparado el pastel para alguien más y no para ella, pensaba “¡Yo soy su hija, no puede haber alguien más importante que yo!”. Su mamá tocó su puerta y la invitó a ir a dejar el pastel, Daniela quería saber a quién se lo dejaría, así que aceptó ir. Se subieron al coche y después de manejar por 20 minutos, su mamá le dijo que ya habían llegado, Daniela se asomó por la ventaba y no estaban en ningún sitio, no había ninguna casa estaban en una avenida. Se bajaron del carro con el pastel y observó a lo lejos a una familia que estaba sentada en el suelo pidiendo limosna, se acercaron y su mamá les regaló el pastel y felicitó a una de las hijas de la señora, la niña estaba tan feliz de ver que le regalaban el pastel, abrazó muy fuerte a la mamá de Daniela y todos le agradecieron. Daniela comprendió todo y se sintió muy avergonzada de sentirse tan enojada por que el pastel no iba a ser de ella. Se disculpó con su mamá y la abrazó.
Reflexión del evangelio:
¿Te gustó el cuento? ¿Qué te pareció la actitud de Daniela? ¿A ti te ha pasado algo igual? ¿te has enojado con alguien de ti familia porque quieres algo que no es para ti? Esta historia es muy parecida a algo que le a Jesús en el evangelio de hoy ¿Quieres saber que sucedió? ¿En qué crees que se parece el evangelio con la historia? Si quieres saber las respuestas a estas preguntas, prepara tu corazón y disponte a escuchar con atención lo que nuestro amigo Jesús nos quiere platicar hoy.
Es momento de introducir el evangelio dominical, AQUÍ te dejo una opción de cómo puedes introducir el evangelio. Te animo a que puedas hacer ademanes exagerados, mímica y gesticulaciones que llamen la atención de los niños, así como preguntas durante el evangelio, para así seguir manteniendo la atención.
El domingo pasado escuchamos como Jesús entró a la sinagoga, leyó la palabra de Dios y todos estaban asombrados por sus enseñanzas y manera de hablar. Ahora continuamos la historia y descubrimos que ese asombro y respeto, no duró mucho tiempo. Todas las personas comenzaron a hablar de que Jesús había nacido ahí, que era hijo de José, lo que hacía y cómo lo conocían. Jesús que conocía las intenciones de sus corazones, sabía que comenzaban a sentirse dueños de Él porque había vivido ahí. Al saber lo que pensaban, Jesús les explicó que lo que vino a hacer no le tocaba hacerlo ahí en ese pueblo y todos los que estaban presentes se pusieron furiosos, porque querían que Jesús hiciera también milagros ahí.
Al pueblo de Nazareth le sucedió lo mismo que le pasó a Daniela, solo por pensar en que ella era hija de su mamá, le tocaba el pastel que había preparado y que nadie más podía merecerlo más que ella. Daniela se sentía dueña de todo lo que hacía su mamá porque ella era su hija y nadie más podía tenerlo. Los nazarenos, al ver que alguien de su pueblo era tan bueno y hacía muchos milagros, sentían que Jesús les pertenecía y no querían que fuera a otras partes a enseñar y hacer el bien. Sin embargo, el plan de Dios para Jesús era ir a todas partes, con los necesitados.
Juego – *Haz aquí, en tu propia tierra, todos esos prodigios*
Material:
- Recipiente con muchos legos que se repitan los mismos 3 colores, una cuchara, una tinita con un papel en el fondo doblado que diga Jesús.
Desarrollo de la actividad:
- Previamente prepara una pequeña tina o recipiente hondo, en un papel escribe la palabra Jesús y dóblalo de manera que no se vea lo que esta escrito. Coloca el papel doblado en el fondo de la tina (que pase desapercibido).
- También prepara un recipiente en el que puedan colocar muchos legos o bloques de tres colores distintos y una cuchara (si tienes muchos niños puedes usar varias cucharas para hacer el juego en equipo).
- El juego consiste en dejar en el recipiente un solo color de bloques, por ejemplo “deja en el recipiente todos los bloques azules”. Todos los demás bloques deberán de sacarlos usando las cucharas y llevándolos a la tina.
Reflexión final y cierre
Al final del juego, abran el papel que se encuentra en la tina de los bloques que no necesitaban, léanlo y reflexionen: Los nazarenos querían ser solo ellos los beneficiados del amor de Jesús y se reusaban a pensar en que Jesús ayudara a los demás, por eso Jesús se fue de ese lugar y siguió con su misión de ir con los necesitados. Así como el juego, desechamos los colores que no queríamos, pero Jesús no quiere estar solo con unos pocos, sino con todos, así que va al encuentro de los demás y de todos aquellos rechazados, Él fue llamado a ir al encuentro de los necesitados.
Jesús vino a salvarnos, a enseñarnos, a curarnos a TODOS, no es exclusivo de nadie. No seamos como aquellos nazarenos egoístas que no quieren que Jesús vaya a los demás, seamos agradecidos porque viene a nuestro encuentro y dejemos que siga tocando muchos más corazones al seguir hablando de lo mucho que nos ama.
Al terminar, cierra con una pequeña oración:
“Amigo Jesús, te damos las gracias por enseñarnos que nos amas mucho a todos, ayúdanos a tener un corazón generoso y compartido como el tuyo. Ilumínanos con tu gracia para no ser egoístas y siempre ser portadores de tu amor con los demás. Amén”
Y que todo sea para la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén 😊
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¡Bendecido domingo!